Ocurrió el miércoles 27 de mayo, fue el segundo encuentro del ciclo de "Una noche de Miércoles en el Bar Plaza" (Laprida y Belgrano, Viedma) y todo salió tal como había sido programado. De izquierda a derecha, en la foto, Hugo Martínez, Fernando Córdoba, María Inés Cantera y Carlos Espinosa (sólo el presentador, que esta vez prefirió un atuendo más convencional). En la crónica y las imágenes que siguen la síntesis de una velada maravillosa.
María Inés Cantera desplegó las alas de la poesía y nos puso a todos en vuelo libre, con climas intimistas y confesiones de otoño, de esas que brotan sanas y plenas del pecho y nos inundan de sensaciones especiales. Después de cada uno de sus tres momentos el silencio se podía tocar con las puntas de los dedos.
Fernando Córdoba llevó al Bar Plaza un reducido pero significativo muestrario de sus trabajos de dibujo, con imágenes tomadas del paisaje urbano e histórico de Carmen de Patagones; nos explicó algunas ideas básicas sobre los estilos y realizó (allí mismo en un rincón) un dibujo en tinta con las torres del templo parroquial como motivo principal.
Hugo Martínez desplegó ternura y emoción con sus canciones francesas. También nos contó su historia personal, de como el músico andariego llegó a la Patagonia y decidió quedarse aquí por amor, con su mujer y su pequeño hijo, León (que se portó muy bien y no molestó en ningún momento).
El Bar Plaza estuvo completo: un público silencioso, atento y respetuoso se interesó por las muestras de los tres protagonistas de la noche. Una vez más la gente de la barra se lució con su impecable atención. Todo se escuchó bien, porque la Legislatura de Río Negro nos prestó el equipo de sonido. Es importante, también, agradecer el apoyo de los amigos periodistas que le dieron espacio amplio a la difusión.
Ocurrió el miércoles 27 de mayo, fue el segundo encuentro del ciclo de "Una noche de Miércoles en el Bar Plaza" (Laprida y Belgrano, Viedma) y todo salió tal como había sido programado. De izquierda a derecha, en la foto, Hugo Martínez, Fernando Córdoba, María Inés Cantera y Carlos Espinosa (sólo el presentador, que esta vez prefirió un atuendo más convencional). En la crónica y las imágenes que siguen la síntesis de una velada maravillosa. 
María Inés Cantera desplegó las alas de la poesía y nos puso a todos en vuelo libre, con climas intimistas y confesiones de otoño, de esas que brotan sanas y plenas del pecho y nos inundan de sensaciones especiales. Después de cada uno de sus tres momentos el silencio se podía tocar con las puntas de los dedos.
Fernando Córdoba llevó al Bar Plaza un reducido pero significativo muestrario de sus trabajos de dibujo, con imágenes tomadas del paisaje urbano e histórico de Carmen de Patagones; nos explicó algunas ideas básicas sobre los estilos y realizó (allí mismo en un rincón) un dibujo en tinta con las torres del templo parroquial como motivo principal.
Hugo Martínez desplegó ternura y emoción con sus canciones francesas. También nos contó su historia personal, de como el músico andariego llegó a la Patagonia y decidió quedarse aquí por amor, con su mujer y su pequeño hijo, León (que se portó muy bien y no molestó en ningún momento).
El Bar Plaza estuvo completo: un público silencioso, atento y respetuoso se interesó por las muestras de los tres protagonistas de la noche. Una vez más la gente de la barra se lució con su impecable atención. Todo se escuchó bien, porque la Legislatura de Río Negro nos prestó el equipo de sonido. Es importante, también, agradecer el apoyo de los amigos periodistas que le dieron espacio amplio a la difusión.
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