Viaje que arpegia un preludio de aliento.
Ir sólo por ir ya es música en las alas.
Vuelo y camino son hermandad trashumante.
Imaginar y actuar, no hay más correspondencia.
Rueda en el eterno flaner del errante
Donde ya vive su territorio sin agendas.
Espacio construido desde sí con melodías,
Lugar que convoca y evoca la luz del acordeón
Voz inmarcesible que deleita en sus pliegues,
Invita al infinito aire de sus canciones.
Es el mismo que oyó la magia en el origen
Nuestro, tuyo, del pueblo que en sus notas revive
Todo recuerdo que el amor armoniza con lágrimas.
Ondea su misterio al ser viento y flamear.
Miguel Angel Osorio
maragatosorio@yahoo.com.ar
Este es un homenaje en poesía de Miguel Osorio (protagonista de la primera Noche de Miércoles) a Hugo Martínez, cálido participante con su acordeón en el segundo encuentro.
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